Grupos y Talleres
El trabajo en grupo, beneficia principalmente porque se multiplican las probabilidades de resolución de problemas y conflictos, debido que hay presente muchas miradas al respecto; también podemos ver que a otros le pasa lo mismo y así ser entendidos.
Aproximadamente el 70% de las personas con cancer de pulmón y el 80% de los casos con cáncer de estómago provienen de fumadores. No hace falta aclarar la necesidad de trabajar en este tema. Además, casi un 90 % de personas con otras compulsiones fuman. Este Grupo de tratamiento apunta a aprender a vivir libre de esta adicción no solo para estar mejor animicamente sino para evitar toda comorbolidad que ello trae.
Nos guste o no escucharlo, estamos destinados a las pérdidas, por causas naturales o no, fortuitas o no; lo que se sabe que todo es impermanente. Perdemos seres queridos, perdemos etapas y situaciones, perdemos cosas apreciadas. Lo bueno de esto que los cambios nos fortalecen y hacen que aprendamos a vivir con una visión más realista pero no menos optimista.
En muchas ocasiones, el apego ansioso o la excesiva dependencia emocional lleva a personas a sentirse desdichadas y a erosionar su autoestima, cayendo así en pozos emocionales. Estas situaciones crean condiciones que hacen que dichas personas sean víctimas del maltrato psicológico.
Los planes alimentarios para el descenso de peso son la columna vertebral de un tratamiento, pero deben ir acompañados de un entrenamiento mental que incluyan conductas, pensamientos y emociones para obtener hábitos bien arraigados, sino lo más seguro es que con el tiempo haya recaídas.
Quienes padecen de trastornos alimentarios y obesidad no suelen encontrar consuelo y contención, dado que estamos en una sociedad que le cuesta mucho aún entender y reconocer que hablamos literalmente de una enfermedad. El trabajo grupal da herramientas de primera mano para afrontar dichas situaciones.
Un mal manejo del dinero en las compras, el juego y el sexo compulsivos, junto con conductas explosivas, ataques de ira y enojo definen parte de las llamadas “Fallas en el control de los impulsos”. Lograr abstenerse de esas conductas no solo mejora la calidad de vida de quienes la padecen sino mejora la vida familiar y la de su entorno.